Caucho, el material milagroso
La savia pegajosa y lechosa, sangraba de los árboles de Brasil, era resistente al agua y fácil de estirar. Llamado látex en su forma fluida y caucho cuando se endurece, la sustancia se puede formar para adaptarse a una variedad de usos. Parecía ser un material milagroso. Los productores del caucho invirtieron sus fortunas en su potencial, pero el caucho indio, como se le llamaba entonces, tenía un defecto, y era fatal: se derretía en verano y se resquebrajaba en invierno. A mediados del siglo XIX, la industria del caucho estaba al borde del colapso debido a que los productos de caucho se combaban y se derretía en gotas en temperaturas altas.
Quien encontró solución al problema fue el famoso Charles Goodyear, que da nombre a la prestigiosa firma de neumáticos, aunque él murió arruinado, gastando todo su patrimonio y el de su familia investigando cómo solventar los inconvenientes del caucho. No había forma de detener a Goodyear. Cuando se quedó sin dinero para pagar sus experimentos vendió los muebles de su familia, incluso los libros de texto de sus hijos.
Goodyear pensó que había encontrado la respuesta cuando descubrió que el ácido nítrico suavizaba el caucho y lo hacía menos pegajoso pero también se derretía con el clima cálido. Según los biógrafos, mientras trabajaba en Eagle India Rubber Company, Goodyear combinó accidentalmente caucho y azufre en una estufa caliente. Para sorpresa de Goodyear, la goma no se derritió. Y, cuando subió el fuego, más se endureció.
Goodyear tardaría años en recrear la fórmula química y perfeccionar el proceso que patentó en 1844. Goodyear nombra vulcanización a su descubrimiento, en honor a Vulcano, el dios del fuego.
Gracias al esfuerzo, perseverancia y también algo de suerte, hoy en día podemos disfrutar de un material empleado en innumerable aplicaciones e industrias, desde neumaticos de automoviles, sellos de caucho, juntas de sellado, amortiguación de vibraciones, productos impermeables, revestimiento de paredes y suelos, calzado, y hasta mobiliario.