Los peligrosos PFAS
Un químico de 27 años llamado Roy Plunkett se topó en 1938 con un nuevo tipo de químico, uno con un enlace tan fuerte que terminaría perdurando mucho después de su muerte, de hecho, casi para siempre.
Hoy, este compuesto prácticamente irrompible, creado cuando se fusionan los elementos carbono y flúor, se puede encontrar en el aire y el agua, así como en nuestro cuerpo, nuestra comida y nuestros hogares. Esto se debe a que, en las décadas transcurridas desde el descubrimiento de Plunkett, se crearon y agregaron miles de sustancias que dependen de este tipo de enlace carbono-flúor a una amplia variedad de productos para hacerlos resistentes al calor, el agua, el aceite y la corrosión.
Estas sustancias conocidas como PFAS, se pueden encontrar no solo en sartenes antiadherentes y equipos impermeables, sino también en los envases resistentes a la grasa que contienen los alimentos de las cadenas de comida para llevar y los supermercados. Los envases hechos con PFAS a menudo parecen papel o cartón, una alternativa aparentemente virtuosa al plástico, pero el aderezo para ensaladas y el aceite para freír no se filtran. La exposición a estos productos puede acarrear efectos adversos para la salud.
En las últimas décadas, la exposición a PFAS se ha relacionado con una lista cada vez mayor de problemas, incluida la supresión del sistema inmunitario, el bajo peso al nacer y el aumento del riesgo de algunos tipos de cáncer. Esto genera alarmas sobre el uso de estos compuestos, especialmente en artículos como envoltorios de hamburguesas y ensaladeras.
Cuando los envases se tiran a la basura, los PFAS pueden contaminar el agua y el suelo, o si se incineran pueden propagarse por el aire.
Los defensores de la salud y el medio ambiente están presionando para que se restrinja su uso, especialmente en los envases de alimentos. Estos químicos se encuentran en muchos tipos de envoltorios, desde bolsas de papel para patatas fritas y envoltorios para hamburguesas hasta ensaladeras de fibra moldeada y platos de papel de un solo uso.
¿Cómo protegerse de los PFAS?
Se debe evitar en la medida de lo posible telas repelentes de manchas y agua, productos antiadherentes, teflón o productos teflonados, productos para pulir, ceras, pinturas, cajas de pizza y envases de comida rápida, bolsas de papel de cualquier envoltorio que no absorban el agua ni dejan pasar aceites, productos de limpieza y espumas de extintores.